¿Qué es la psicología integral? 

 

Se dice que una psicología es “integral” cuando pretende salvar el lado mundano de la conciencia estudiado por la psicología clásica, su contraparte espiritual . 

 

 Etimológicamente psicología significa “la ciencia del alma”. Por tanto, la disciplina es mucho más que la mera exploración científica de la mente, el cerebro y la conducta. La psicología está destinada a guiar al hombre a alcanzar todo el potencial de su ser: personal, interpersonal y transpersonal (espiritual). 

 

En 140 años de existencia, la psicología ha producido una enorme cantidad de conocimiento sobre las múltiples facetas de la mente humana: cómo funciona, cómo se desarrolla, cómo se enferma y cómo corregirla….

 

La psicología clásica no responde a las "grandes" preguntas 

 

Desafortunadamente, la psicología moderna hasta ahora no ha logrado responder las "grandes preguntas" que la humanidad siempre ha tenido sobre la conciencia: "¿Cuál es el propósito de mi vida?" “¿Cuál es mi verdadera naturaleza como humano?”, “¿Qué me une al cosmos?”, “¿Cómo distinguir el bien del mal?”. A todas esas preguntas, la psicología clásica es, en el mejor de los casos, muda o, por el contrario, trata de reducirlas a psicología mundana: “Dios = tu papá”, “Significado de la vida = obtener más por mi dinero” o “Conexión con el cosmos”. = tendencia regresiva hacia tu mamá”. 

 

Tomando en serio la hipótesis del alma 

Con el reciente avance de la psicología positiva, las neurociencias,  y el interés por la atención plena, la psicología ahora está lista para enfrentar su próximo gran desafío: establecer el alma, no solo como una hipótesis razonable, sino como el núcleo mismo de la existencia humana. 

 

Una psicología integral o basada en el alma no niega ninguno de los activos de la psicología clásica. Al contrario, nos permite dar la perspectiva adecuada a ese equipo psicológico increíblemente complejo que todos hemos recibido. 

 

Obviamente, no pretendemos tener ya todas las respuestas a las "grandes preguntas". Sin embargo, si se toma con seriedad y cautela la hipótesis del alma, pensamos que la psicología estará en mucho mejor posición para cumplir con su misión fundamental: llevar al hombre a su propia esencia y potencial. 

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